Terminada la cena ofrecida por el Gobierno de Sinaloa, minutos después de la inauguración de la 43 edición del Tianguis Turístico México – Mazatlán 2018, inició la fiesta carnavalera que incluyó la participación de reinas y ex reinas del Carnaval, coloridos carros alegóricos, alegres comparsas, batucada, banda sinaloense y grupos musicales.

Acompañados por sus esposas Angélica Rivera y Rosy Fuentes de Ordaz, el Jefe del Ejecutivo Federal y el Primer Mandatario sinaloense no dejaron de aplaudir durante el desfile que fue disfrutado por el Secretario de Turismo de México, Enrique De la Madrid Cordero y Pablo Azcárraga, Presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, entre otras personalidades.

El Instituto Municipal de Cultura  bajo la dirección general de Raúl Rico González presentó a los invitados, una alegre expresión de la fiesta más emblemática de los mazatlecos para que al momento de vender este destino turístico los tour operadores  incluyan  al carnaval porteño  entre sus principales atractivos.

Pasadas las 21:00 horas, los asistentes observaron una comparsa que al ritmo de la samba, presidía la llegada de una carroza portadora de hermosas mujeres cuyos nombres han quedado inmortalizados en la historia  del Carnaval de  Mazatlán.

El confeti, la música, la extravagancia,  los destellantes colores  de los  carros alegóricos y  figuras como el  arlequín, el venado,  una pulmonía y las bandas de música sinaloense, mostraron a los visitantes un poco de la identidad porteña.

Durante el desfile la Reina del Carnaval  2018, Alexa I y sus princesas reales lucieron la belleza natural de la mujer mazatleca sobre una imponente  carroza  inspirada en el faro de Mazatlán.

El desfile fluyó sin contratiempos y abrió paso  a Sofía I, actual Reina de los Juegos Florales,  quien al ritmo de Los papaquis, fue admirada  en su carroza real.  Tulio I y Radamés “El profe” Pérez, Rey y Príncipe de la Alegría 2018, saludaron desde la embarcación “Patasalada”  que rinde un homenaje a la pesca y la Reina Infantil,  Gretel Yamileth Ochoa repartió sonrisas desde una réplica del pez vela, acompañada por carros alegóricos inspirados en cuentos infantiles y el inmortal circo Atayde.

Minutos más tarde, las luces del malecón se apagaron dando la señal para que autoridades, militares, policías, meseros, empresarios, staff, músicos y turistas desde los balcones de los hoteles, se dejaran emocionar con un emotivo Combate Naval que pintó el cielo de colores por más de 20 minutos espectáculo. 

Cercanas a la playa, estructuras flotantes arrojaron las primeras estelas de luz que recordaron entre música de corte épico la heroica defensa porteña ante la fallida invasión francesa de 1864.

Propios y extraños vieron emocionados como el espectáculo piromusical continuó entre cometas, bengalas y monotiros bajo el jacarandoso ritmo de El Sinaloense, mientras que las canciones Cu cu ru cu cu Paloma y Amigos para siempre marcaron un final romántico con explosiones más impresionantes como bombas con efectos sonoros y abundantes crisantemos que, al desaparecer, hacían ver el cielo como si fuera un campo lleno de luciérnagas.